miércoles, 18 de diciembre de 2013

Su diciembre, nuestro diciembre


Escribí la semana pasada sobre la dicha que me provoca la Navidad. Sobre algunos aspectos que me gustan de la Navidad, y cómo ahora la vuelvo a disfrutar con mi hijo. Algunas personas me comentaron sobre la nostalgia y tristeza con la que también puede cargar esta época del año. Eso también lo sé.

Mi padre ha sufrido la pérdida de sus familiares más cercanos precisamente en el mes de diciembre. Murieron su madre y una hermana en un accidente en automóvil en 1977, años más tarde su abuela paterna, y algunos años después su padre, mi abuelo, también en un diciembre. Le comentaba a Morgana de Palacios que a pesar de ello, no recuerdo a mi padre triste o nostálgico en diciembre o precisamente el día de Navidad. No tengo ninguna memoria de esto. Y supongo que habrá un momento en que se entristezca, pero no nos lo ha hecho notar. O al menos yo jamás me he dado cuenta y sé que soy distraído.

Yo simplemente lo veo feliz, disfrutando la temporada, siendo feliz con su familia. Pero sé que no es así para todos. 

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